EL VIEJO COLEGIO DEÁN FUNES
Desde su transferencia a la Provincia de Córdoba en 1993 su nombre oficial es “IPEM 268 Deán Gregorio Funes”, pero todos lo siguen llamando “Colegio Deán Funes” o, simplemente, “el Deán fu”
UN POCO DE HISTORIA
Esta tradicional institución de nuestra ciudad nació como “Colegio Nacional de Córdoba” en 1922, durante la presidencia de Hipólito Irigoyen, con 243 alumnos, cantidad que hoy se ha multiplicado varias veces.
En 1941 se le dio el nombre de “Deán Funes”, en homenaje al ilustre patriota cordobés, y recién en 1969 – el año del Cordobazo- pudo tener edificio propio, al trasladarse a su actual emplazamiento de Perú 10, Nueva Córdoba, sobre un terreno que la Provincia había donado a la Nación para tal fin, durante las gestiones de Amadeo Sabattini y Santiago del Castillo. En 1978 se inauguró en su hall de entrada el hermoso mural en relieve que conmemora el bicentenario del nacimiento del general San Martín, obra de los artistas Susana Bergero y Freddy Reimon, mural hoy encorsetado por una estructura de aluminio y vidrio que no permite valorarlo estéticamente en toda su plenitud..
Fuerte sentido de pertenencia, pluralismo, voluntad de diálogo, apertura, vocación innovadora e indomable espíritu de lucha por un presente más justo y un futuro mejor, son algunas de las características que han distinguido a la institución a lo largo de su historia.
En el viejo Colegio Nacional Deán Funes se formaron figuras que alcanzaron posiciones de relevancia en el ámbito de la política, la justicia, la ciencia, las artes, las letras, los medios de comunicación. Entre ellos, la figura universalmente conocida de Ernesto “Che” Guevara, egresado de sus aulas en 1946, cuando funcionaban en Rioja y General Paz, en una vieja casona ya desaparecida.
PROFUNDIZANDO EN LA RESEÑA HISTÓRICA
El "Colegio Nacional de Córdoba" fue creado el 30 de junio de 1922, durante la presidencia de Hipólito Irigoyen, cuando en la Ley de Presupuesto (11.027) se destinó una partida "para instalación y funcionamiento de un nuevo Colegio Nacional en la ciudad de Córdoba, con una sección para señoritas".-
Con tal objetivo se alquiló la casa de la calle Rioja 554, donde el Colegio comenzó su tarea educativa el 17 de abril de 1922.- El primer Rector, designado por decreto del Poder Ejecutivo, fue el Ing. Justiniano Torres.-
Junto a él, merece una mención especial Julio Carri Pérez, a quien el Ministro de Justicia e Instrucción pública de la Nación, José Sandalio Salinas, le encargó tomar posesión de la casa de calle Rioja en 1921.- También a Carri Pérez se le encomendó abrir la inscripción de varones de primero a quinto año, y de niñas para primer año en el Liceo anexo; él fue el encargado de contratar el acarreo de material didáctico y muebles que el Ministerio había destinado a la escuela, y él, finalmente, fue designado Secretario y Tesorero del nuevo Colegio.-
Docente, periodista y destacado autor teatral, Julio Carri Pérez contaba alrededor de veintisiete años cuando le fue encomendada tan trascendente tarea: la de tutelar los primeros pasos de esta tradicional institución de la ciudad de Córdoba.
Recién en 1941, siendo Presidente de la Nación Ramón Castillo, se le daría el nombre de "Deán Funes", en honor al ilustre patriota cordobés.-
Durante sus setenta y siete años de vida, el Colegio ha mudado varias veces de sede: funcionó en Rioja y General Paz, con un anexo en San Jerónimo casi Chacabuco.- Luego, se trasladó a la que sería bautizada "la Chacra" , en la calle Ituzaingó 483 (donde hoy está la ex ENET 3 Leopoldo Lugones).- Y desde 1953 debieron habilitarse otras dependencias en Deán Funes 417 e Independencia 385, de tal modo que el Colegio funcionaba en tres direcciones distintas simultáneamente.-
En 1969 se trasladó a su actual emplazamiento de calle Perú 10, sobre un terreno donado por la Provincia de Córdoba a la Nación durante la gobernación del Dr. Amadeo Sabattini.- Y en 1978 se inauguró allí el hermoso mural en relieve que conmemora el bicentenario del nacimiento del general José de San Martín.-
Colegio tradicional de Córdoba, en él se han formado figuras que alcanzaron posiciones de relevancia en el ámbito de la política, la justicia, la ciencia, las artes, las letras, los medios de comunicación... Pero por sobre todo, el Deán Funes ha dado a Córdoba muchas personas que, desde la notoriedad o desde el llano, han aportado una actitud humanista, participativa y democrática.-
La inclusión del Colegio dentro del llamado "Proyecto 13" (Profesorado de Tiempo Completo), permitió durante más de dos décadas a sus docentes concentrar sus horas en el establecimiento y dedicar parte de ellas a la orientación y seguimiento de los alumnos, talleres, clases de apoyo, perfeccionamiento, etc.- Todo ello contribuyó a fortalecer características de la institución, tales como pluralismo, voluntad de diálogo, fuerte sentido de pertenencia, apertura, vocación innovadora, y un indomable espíritu de lucha por un presente más justo y un futuro mejor.-
Por las aulas del viejo Colegio Nacional Deán Funes han pasado muchos jóvenes a lo largo de este siglo.- Entre los que son más conocidos para la opinión pública se encuentran Ernesto Guevara, Marcos Aguinis, Bartolomé Allende, Oscar Aguad, Rubén Martí, Gustavo Toby, Alberto Esquinasi, Víctor Scabuzzo, Teodoro Funes, Miguel Rojo, y tantos otros que para nombrarlos no alcanzaría este reducido lapso.-
Pero notorios o anónimos, mas de ochenta promociones de egresados del Deán Funes han realizado su valioso aporte a la provincia, al país y al resto del mundo, aporte que encierra a su vez al esfuerzo de sus docentes y de todos cuantos trabajan y han trabajado en esta tradicional institución.-
Prof. Doralice Lusardi de Capelli
EL EDIFICIO
Cuando nuestro Colegio nació en 1922, durante la primera presidencia de Hipólito Irigoyen, se llamaba “Colegio Nacional de Córdoba”, no tenía casa propia y durante casi 50 años, no la tuvo.
Funcionó en distintos lugares, todos alquilados, Los más conocidos fueron el de Gral. Paz y Rioja (frente a lo que hoy es la Casona Municipal) y la famosa “Chacra”, de Ituzaingó y Rondeau, donde hoy está el IPEM Leopoldo Lugones.
El Colegio pasó además por otros cinco locales distintos antes de llegar a ésta, su casa propia, de la que ahora vamos a contar la historia
Este terreno pertenecía a la Provincia de Córdoba. Cumpliendo una promesa del Gobernador Amadeo Sabattini, fue cedido a la Nación durante el gobierno de su sucesor, Santiago del Castillo, para que aquí se construyera el Colegio. Esto ocurría en 1941, y por esa misma época se le dio el nombre de “Deán Funes.”
A partir de allí y durante largos años, se fueron dando los pasos necesarios para construir este edificio. Para empezar, hubo que pavimentar las calles y comprar los terrenos de algunos particulares que vivían en esta manzana.
Por largos períodos las obras se interrumpieron. El abandono, los yuyales y los rancheríos se hicieron dueños de la manzana, determinando que la Municipalidad pidiera que se dejara sin efecto el proyecto de construir el Colegio y se destinara el lugar para hacer una plaza.
Por fin, en la década del 60, siendo Presidente el doctor Arturo Illia, se volvió a dar impulso a la construcción de nuestro Colegio, se llamó a licitación y las autoridades se dispusieron a colocar la piedra fundamental.
Pero entonces...ocurrió el golpe de estado que derrocó a Illia, quien fue reemplazado por un gobierno militar.
Como ya todo estaba dispuesto, la obra siguió adelante. Se desocupó el terreno, se lo niveló, y se levantó esta construcción, especialmente adaptada a los desniveles que ese terreno tenía..
Así fue como finalmente, el 5 de noviembre de 1969, el personal y los alumnos del Colegio Deán Funes se trasladaron a esta casa, nuestro hogar desde entonces.
Doralice Lusardi
Desde su transferencia a la Provincia de Córdoba en 1993 su nombre oficial es “IPEM 268 Deán Gregorio Funes”, pero todos lo siguen llamando “Colegio Deán Funes” o, simplemente, “el Deán fu”
UN POCO DE HISTORIA
Esta tradicional institución de nuestra ciudad nació como “Colegio Nacional de Córdoba” en 1922, durante la presidencia de Hipólito Irigoyen, con 243 alumnos, cantidad que hoy se ha multiplicado varias veces.
En 1941 se le dio el nombre de “Deán Funes”, en homenaje al ilustre patriota cordobés, y recién en 1969 – el año del Cordobazo- pudo tener edificio propio, al trasladarse a su actual emplazamiento de Perú 10, Nueva Córdoba, sobre un terreno que la Provincia había donado a la Nación para tal fin, durante las gestiones de Amadeo Sabattini y Santiago del Castillo. En 1978 se inauguró en su hall de entrada el hermoso mural en relieve que conmemora el bicentenario del nacimiento del general San Martín, obra de los artistas Susana Bergero y Freddy Reimon, mural hoy encorsetado por una estructura de aluminio y vidrio que no permite valorarlo estéticamente en toda su plenitud..
Fuerte sentido de pertenencia, pluralismo, voluntad de diálogo, apertura, vocación innovadora e indomable espíritu de lucha por un presente más justo y un futuro mejor, son algunas de las características que han distinguido a la institución a lo largo de su historia.
En el viejo Colegio Nacional Deán Funes se formaron figuras que alcanzaron posiciones de relevancia en el ámbito de la política, la justicia, la ciencia, las artes, las letras, los medios de comunicación. Entre ellos, la figura universalmente conocida de Ernesto “Che” Guevara, egresado de sus aulas en 1946, cuando funcionaban en Rioja y General Paz, en una vieja casona ya desaparecida.
PROFUNDIZANDO EN LA RESEÑA HISTÓRICA
El "Colegio Nacional de Córdoba" fue creado el 30 de junio de 1922, durante la presidencia de Hipólito Irigoyen, cuando en la Ley de Presupuesto (11.027) se destinó una partida "para instalación y funcionamiento de un nuevo Colegio Nacional en la ciudad de Córdoba, con una sección para señoritas".-
Con tal objetivo se alquiló la casa de la calle Rioja 554, donde el Colegio comenzó su tarea educativa el 17 de abril de 1922.- El primer Rector, designado por decreto del Poder Ejecutivo, fue el Ing. Justiniano Torres.-
Junto a él, merece una mención especial Julio Carri Pérez, a quien el Ministro de Justicia e Instrucción pública de la Nación, José Sandalio Salinas, le encargó tomar posesión de la casa de calle Rioja en 1921.- También a Carri Pérez se le encomendó abrir la inscripción de varones de primero a quinto año, y de niñas para primer año en el Liceo anexo; él fue el encargado de contratar el acarreo de material didáctico y muebles que el Ministerio había destinado a la escuela, y él, finalmente, fue designado Secretario y Tesorero del nuevo Colegio.-
Docente, periodista y destacado autor teatral, Julio Carri Pérez contaba alrededor de veintisiete años cuando le fue encomendada tan trascendente tarea: la de tutelar los primeros pasos de esta tradicional institución de la ciudad de Córdoba.
Recién en 1941, siendo Presidente de la Nación Ramón Castillo, se le daría el nombre de "Deán Funes", en honor al ilustre patriota cordobés.-
Durante sus setenta y siete años de vida, el Colegio ha mudado varias veces de sede: funcionó en Rioja y General Paz, con un anexo en San Jerónimo casi Chacabuco.- Luego, se trasladó a la que sería bautizada "la Chacra" , en la calle Ituzaingó 483 (donde hoy está la ex ENET 3 Leopoldo Lugones).- Y desde 1953 debieron habilitarse otras dependencias en Deán Funes 417 e Independencia 385, de tal modo que el Colegio funcionaba en tres direcciones distintas simultáneamente.-
En 1969 se trasladó a su actual emplazamiento de calle Perú 10, sobre un terreno donado por la Provincia de Córdoba a la Nación durante la gobernación del Dr. Amadeo Sabattini.- Y en 1978 se inauguró allí el hermoso mural en relieve que conmemora el bicentenario del nacimiento del general José de San Martín.-
Colegio tradicional de Córdoba, en él se han formado figuras que alcanzaron posiciones de relevancia en el ámbito de la política, la justicia, la ciencia, las artes, las letras, los medios de comunicación... Pero por sobre todo, el Deán Funes ha dado a Córdoba muchas personas que, desde la notoriedad o desde el llano, han aportado una actitud humanista, participativa y democrática.-
La inclusión del Colegio dentro del llamado "Proyecto 13" (Profesorado de Tiempo Completo), permitió durante más de dos décadas a sus docentes concentrar sus horas en el establecimiento y dedicar parte de ellas a la orientación y seguimiento de los alumnos, talleres, clases de apoyo, perfeccionamiento, etc.- Todo ello contribuyó a fortalecer características de la institución, tales como pluralismo, voluntad de diálogo, fuerte sentido de pertenencia, apertura, vocación innovadora, y un indomable espíritu de lucha por un presente más justo y un futuro mejor.-
Por las aulas del viejo Colegio Nacional Deán Funes han pasado muchos jóvenes a lo largo de este siglo.- Entre los que son más conocidos para la opinión pública se encuentran Ernesto Guevara, Marcos Aguinis, Bartolomé Allende, Oscar Aguad, Rubén Martí, Gustavo Toby, Alberto Esquinasi, Víctor Scabuzzo, Teodoro Funes, Miguel Rojo, y tantos otros que para nombrarlos no alcanzaría este reducido lapso.-
Pero notorios o anónimos, mas de ochenta promociones de egresados del Deán Funes han realizado su valioso aporte a la provincia, al país y al resto del mundo, aporte que encierra a su vez al esfuerzo de sus docentes y de todos cuantos trabajan y han trabajado en esta tradicional institución.-
Prof. Doralice Lusardi de Capelli
EL EDIFICIO
Cuando nuestro Colegio nació en 1922, durante la primera presidencia de Hipólito Irigoyen, se llamaba “Colegio Nacional de Córdoba”, no tenía casa propia y durante casi 50 años, no la tuvo.
Funcionó en distintos lugares, todos alquilados, Los más conocidos fueron el de Gral. Paz y Rioja (frente a lo que hoy es la Casona Municipal) y la famosa “Chacra”, de Ituzaingó y Rondeau, donde hoy está el IPEM Leopoldo Lugones.
El Colegio pasó además por otros cinco locales distintos antes de llegar a ésta, su casa propia, de la que ahora vamos a contar la historia
Este terreno pertenecía a la Provincia de Córdoba. Cumpliendo una promesa del Gobernador Amadeo Sabattini, fue cedido a la Nación durante el gobierno de su sucesor, Santiago del Castillo, para que aquí se construyera el Colegio. Esto ocurría en 1941, y por esa misma época se le dio el nombre de “Deán Funes.”
A partir de allí y durante largos años, se fueron dando los pasos necesarios para construir este edificio. Para empezar, hubo que pavimentar las calles y comprar los terrenos de algunos particulares que vivían en esta manzana.
Por largos períodos las obras se interrumpieron. El abandono, los yuyales y los rancheríos se hicieron dueños de la manzana, determinando que la Municipalidad pidiera que se dejara sin efecto el proyecto de construir el Colegio y se destinara el lugar para hacer una plaza.
Por fin, en la década del 60, siendo Presidente el doctor Arturo Illia, se volvió a dar impulso a la construcción de nuestro Colegio, se llamó a licitación y las autoridades se dispusieron a colocar la piedra fundamental.
Pero entonces...ocurrió el golpe de estado que derrocó a Illia, quien fue reemplazado por un gobierno militar.
Como ya todo estaba dispuesto, la obra siguió adelante. Se desocupó el terreno, se lo niveló, y se levantó esta construcción, especialmente adaptada a los desniveles que ese terreno tenía..
Así fue como finalmente, el 5 de noviembre de 1969, el personal y los alumnos del Colegio Deán Funes se trasladaron a esta casa, nuestro hogar desde entonces.
Doralice Lusardi
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